La disyuntiva es clara sobre las duchas de agua fría vs agua caliente. Casi como si se tratara de dos enemigos naturales o archirrivales. Lo cierto es que hay algunos aspectos que vale la pena mencionar a la hora de elegir cualquiera de las dos formas de ducharse.
A continuación, derribamos algunos mitos para que descubras las ventajas y beneficios para que elijas un bando entre las duchas de agua fría vs agua caliente. También vale la pena mencionar que si sufrís alopecia, el injerto capilar es la mejor alternativa para recuperar tu pelo con resultados naturales y al mejor precio del mercado.
El solo hecho de pensar en una ducha de agua fría luego de despertar puede hacernos tiritar y ponernos la piel de gallina. Si bien puede sonar incluso traumático para ciertos, estas son más que solo una sensación de frio terrible.
Conforme la opinión de expertos, las duchas de agua fría pueden ser ventajosas para la salud en incontables formas, tal como lo son mejorar la calidad de tu piel, acrecentar los niveles de energía y acelerar la restauración muscular.
Por otro lado, una ducha caliente limpia tanto el cuerpo como la mente. No es sorpresa que los baños de agua caliente son considerados por muchos como la manera mas efectiva de hidroterapia, primordialmente pues ayuda a reducir el estrés y calmar la ansiedad.
Ahora que tienes una pincelada de lo que vamos a discutir, te invitamos a continuar leyendo para enterarte de los otros beneficios que el tipo de ducha que tomas todas y cada una de las mañanas puede ofrecerte.
Duchas de agua fría
Antes de que se masificara el uso de los calentadores de agua, las duchas de agua fría no eran mayor inconveniente. En esos tiempos, calentar agua no era cosa de solo girar una perilla, y dado que calentar agua debía hacerse de forma manual, la gente generalmente evitaba la molestia y se bañaba con agua fría. Lo que no sabían, era que existen múltiples beneficios al bañarse de este modo, los cuales van a ser enumerados ahora.
Mejora la circulación sanguínea
Esta es una de las primordiales razones por la que los expertos aconsejan duchas frías. Cuando el agua fría hace contacto con el cuerpo, la sangre empieza a circular velozmente para sostener la temperatura interna.
Aumenta los niveles de energía
Probablemente hayas sentido un aumento de energía al lavarte la cara con agua fría luego de despertar. Los golpes de agua helada sorprenden a tu cuerpo al alentar tus sentidos, quedando en un estado alarma. Esto, por su parte, acrecienta la ingesta de oxígeno y el ritmo cardiaco, dándote la sensación de mayor energía
Rejuvenece la piel y tensa el cuero capilar
La ciencia afirma que el agua fría aprieta los poros y contrae los vasos sanguíneos, dándole a la piel un aspecto saludable. Esto se debe a que el agua fría no remueve la capa de grasa que protege a la piel, aparte de cerrar los poros, previniendo que las partículas del aire de ensucien nuestra piel. Para la cabeza, el agua fría aumenta la capacidad de los folículos capilares de aferrarse al cuero cabelludo, robusteciendo el pelo.
Acelera la reparación muscular
Luego de una intensa rutina de ejercicios, una ducha de agua fría puede ser justo lo que necesites. El agua fría tiene propiedades regenerativas. Al contacto con el cuerpo los músculos se relejan, reduciendo la inflamación muscular. De esta forma, el tiempo de restauración muscular se reduce considerablemente.
Duchas de agua caliente
Nada es tan clemente como una reconfortante ducha caliente luego de un largo y agobiante día. Mas ya antes de siquiera intentarlo, hay que ser siendo consciente de lo que nos referimos cuando decimos “caliente”. Los dermatólogos recomiendan es una ducha entre los 36,5°C y los 39°C, así llegamos a una ducha tibia que no quema y daña la piel.
A continuación, especificamos las ventajas de tomar una ducha de agua tibia para que optes por dicho bando a la hora de las duchas de agua fría vs agua caliente.
Alivia la rigidez
Si sientes el cuello recio o adolorido, probablemente quieres ponerte debajo de una ducha caliente y dejar que el agua tibia corra por tus músculos. Para mayor confort, frota suavemente tu nuca y hombros mientras estas bajo el chorro de agua.
Alivia la congestión
Las duchas tibias también asisten a calmar pechos congestionados y narices tapadas. Esto es debido a que el vapor ayuda a secar el exceso de mucosa, despejando de esta forma las vías respiratorias. Es por esta razón que se aconseja a las personas con gripe o alergia tomar duchas de agua caliente.
Reduce la fatiga
Contrario a las duchas frías, que pueden causar un shock en el sistema inquieto, las duchas tibias pueden calmar los nervios y reducir tensión en los músculos. Como resultado, el cuerpo se vuelve fresco y tranquilo. No obstante, si bien pueda sentirse bien, física y mentalmente, no es recomendable pasar mucho tiempo bajo el chorro de agua caliente, dado que la piel puede verse dañada.
Calma los dolores de cabeza
La contracción de vasos sanguíneos puede provocar jaquecas y cefaleas. Un remedio casero simple y fácil de acceder es una ducha caliente, ya que el calor ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, reduciendo de esta forma los cefaleas.
Alivia los calambres menstruales
Hay que ser precavido al ducharse con agua fría en este contexto, ya que puede acentuar los calambres menstruales. En lugar de eso escoge el agua caliente, si es posible, para reducir los dolores. Singularmente por la propiedad relajante del agua caliente.
¿Qué ducho elijo?
Para resumir, las duchas calientes son igualmente eficaces que las duchas frías pues las dos ofrecen tremendos beneficios terapéuticos. Procura utilizar los dos tipos de duchas de forma alternada en dependencia de lo que tu cuerpo necesite.